El 24 de febrero, durante la final de la Copa de las ligas de Manchester vs Chelsea (0-0, 4-3 en los penaltis) en el estadio de Wembley, Inglaterra, los espectadores vieron un poco inusual escena. Poco antes del tiroteo, el portero del Chelsea, Kepa Arrizabalaga, que acababa de recibir el doble de la asistencia médica en la pierna izquierda, Se negó a ser reemplazado por Willy Caballero, provocando la ira por su entrenador Maurizio Sarri. Unas horas más tarde, la Kepa Arrizabalaga explicó su comportamiento en las redes sociales: 'De ninguna manera quise desobedecer a mi entrenador ni cuestionar sus decisiones. Creo que fue un gran malentendido en un intenso momento de la final. El entrenador pensó que no podía jugar y me explicó que me sentía bien y quería seguir ayudando al equipo. Respeto mucho a mi entrenador y respeto su autoridad'.