En lunes 21 septiembre, el año 2015, un residente de la ciudad de Miass en Rusia vio un niño pequeño a jugar mientras estaba parado en el borde de la ventana en el piso 8 de un edificio. Inmediatamente llamó a la policía que llegaron a la escena después de diez minutos.

Afortunadamente, la madre del niño que cocinado y había abierto la ventana a causa del calor extremo, tirado en frustrar el peor. “Casi me muero del corazón cuando lo vi por ahí. Tuve un segundo para decidir cómo meterlo sin asustarlo', dijo la madre..