Verter en las calles el sábado, las fuerzas leales al Presidente de Turquía anuló un intento de golpe de Estado tras una noche de explosiones, aire batallas y disparos. El caos del viernes por la noche se extendió al día siguiente y dejó alrededor de 265 personas muertas y más de 1,400 heridos, según las autoridades.